Blogia
Dalia

Guardianes de la tranquilidad

Guardianes de la tranquilidad

El 5 de enero de 1959, en el quinto día de la Revolución triunfante, nacía la Policía Nacional Revolucionaria, una fuerza que, a partir de entonces, estuvo decidida a darlo todo por sostener lo que tanta sangre y sudor de los mejores hijos e hijas de la patria había costado.

Insomnes combatientes, nacidos de las mismas entrañas del pueblo, estos hombres y mujeres vestidos de azul se convirtieron en el símbolo de la garantía del orden, el respeto, de la preservación de los bienes colectivos e individuales, de la tranquilidad ciudadana, de la felicidad de quienes pueden andar por cualquier calle, por cualquier barrio, con la certeza de que no habrá cabida para quienes intenten robar la sonrisa de los trabajadores, los estudiantes, las niñas y niños, las ancianas y ancianos, en fin, la familia cubana.

Cuesta imaginar cuántas horas robadas al sueño, cuánta renuncia a los momentos de distracción con sus seres queridos,  cuánta entrega para esclarecer un caso, cuántos días festivos o de conmemoración en el cumplimiento de importantes misiones, cuántos rostros anónimos detrás de un hecho delictivo frustrado…cuánto camino desandado para que siga siendo este, a pesar de todas las limitaciones económicas, uno de los países más seguros del mundo.

¿Quién es el mayor protagonista? Sin dudas, el pueblo, ese pueblo que sigue confiando en la Policía,  y que  colabora incondicionalmente con esa fuerza para evitar que se produzca el delito.

La Policía proporciona el bien más preciado: la tranquilidad y la seguridad. Hoy, a 53 años del nacimiento de la PNR, los desafíos crecen: mayor preparación, más eficiencia, más profesionalidad. En una nación que transforma sus estructuras económicas y sociales, sin lugar a dudas, esos hombres y mujeres vestidos de azul, tendrán que seguir ahí, al lado de la gente más humilde, de los revolucionarios, de los buenos, para salvaguardar un proyecto social que nos hizo mejores seres humanos, hace precisamente más de cinco décadas, cuando en el quinto día de la Revolución triunfante nacía una fuerza que, a partir de entonces, estuvo decidida a darlo todo por sostener lo que tanta sangre y sudor de los mejores hijos e hijas de la patria había costado.

0 comentarios