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Un primero de mayo solidario

Un primero de mayo solidario

Cuando faltan horas para este Primero de Mayo, regresan a cada cubana y cada cubano las imágenes de un pueblo unido, de rostros curtidos por el trabajo, de combatientes y héroes cargados de medallas, de familias con sus pequeños de brazos, de personas de todas las edades con las manos juntas, de mujeres sonrientes, todas y todos portando banderas, pancartas, diciendo consignas, o entonando canciones.

Será un día de bailes, alegrías, compromisos, y una fecha donde se reafirmará la decisión de construir un país mejor, de resolver nuestras propias deficiencias y errores, sin que nadie venga desde fuera a imponernos recetas, con la disposición de recomenzar y hacer cosas nuevas, por el futuro de una nación que ha sido ejemplo y luz para otros pueblos.

Este primero de mayo, por la unidad y la eficiencia, será también un primero de mayo por la solidaridad.

No faltará en la celebración de la efeméride la evocación del eterno Comandante venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías, hablándonos del siglo XXI y de cristalizar los sueños de Martí y de Bolívar. Desfilaremos por nuestros hermanos venezolanos que hoy libran junto a su  Presidente Nicolás Maduro una batalla contra el fascismo y contra una derecha que no acepta la democracia y el poder de un pueblo en revolución. Una batalla bolivariana por la paz.

No faltarán, otra vez, los reporteros de agencias extranjeras, recogiendo imágenes que nadie podrá ocultar, aunque la gran prensa se empeñe en sumirnos en el silencio.

En el desfile, otra vez los rostros de Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René, cinco hombres dignos, de lo mejor de los hijos de este pueblo. Estaremos reclamando su libertad, porque quince años es mucho tiempo de injusticia, y ya queremos en la patria a tres de esos héroes que permanecen injustamente presos en cárceles norteamericanas.

Estaremos desfilando ante el Che, mirando al Sur, enseñándonos que la América debe seguir unida porque “al imperialismo no se le puede dar ni un tantico así”.

Enarbolaremos las banderas cubanas, entrelazadas con las banderas de todo el mundo, y en especial de esta América nuestra.

Nuevamente nos acompañarán brigadas solidarias que llegan de todo el mundo para conocer más a Cuba en este día especial. Y estarán los jóvenes estudiantes de otras latitudes que se forman aquí, y que se consideran también cubanos y que nos ratificarán una vez más que no estamos solos, que estamos más acompañados que nunca, que en pleno siglo XXI Cuba está aquí, en medio del Caribe, abrazada por el candor de muchas personas buenas que saben de qué lado están la verdad, el amor y el corazón de un pueblo.

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