Manos de mujer

 

Ahí están ellas, insomnes, exigentes, arriesgándolo todo, incluso con renunciamientos personales que ahora mismo no somos capaces de imaginar.

Ahí están en los laboratorios, en los campos, en las industrias, sin nombres gloriosos, desde el anonimato, porque saben,  como José Martí, que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. O quizás porque apostaron, hace mucho tiempo, junto con Fidel por el sueño de construir un país de hombres y mujeres de ciencia y de pensamiento.

Allí están, dando el beso bien temprano al hijo o la hija que despiden casi al amanecer, para comenzar una nueva jornada anunciadora del desvelo y la entrega.

El primer sentimiento es para una mujer toda energía e inteligencia, que conduce las riendas de un sector estratégico en una provincia de avanzada. Ahí está, con su especial sentido del humor y su capacidad reflexiva y capacidad increíble de comunicación para avizorar el mañana.

Es la Doctora María del Carmen Velazco, delegada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Villa Clara, con esa virtud de siempre hacer cosas nuevas, para innovar, para poner la ciencia al servicio del desarrollo, para escuchar a los científicos, trazar estrategias, llegar a consensos y siempre pensar en el bienestar del pueblo.

Como ella, otras mujeres siguen mirando la luz, que es decir futuro.

Recorra usted la Universidad Central y conozca a muchas de ellas, lléguese al centro de Bioactivos Químicos, una entidad que sigue creciendo porque ha logrado llegar a la producción y comercialización de fármacos para plantas, animales y seres humanos. Dirige el colectivo la Doctora en Ciencias Técnicas  Zenaida Rodríguez Negrín, una mujer sencilla, que huye de los elogios, pero que desborda inteligencia cuando se trata de desandar los caminos del saber y la investigación.

Allí también en esa casa de altos estudios, la doctora en ciencias Yamila Roque, siempre interesada por la contribución de las ciencias sociales al  país, por los estudios de dinámica poblacional, por el envejecimiento del territorio, por las migraciones internas y externas. O la Doctora Miriam Machado,  de la Universidad médica,  galardonada en más de una ocasión por  sus investigaciones indispensables para buscar el equilibrio entre la salud del cuerpo y la boca.

También la Dra. Nélida Liduvina Sarasa Muñoz, autora de importantes estudios  sobre pedagogía médica.Y la Master Ismábel Domínguez, especializada en agrometeorología , siempre entregada a la misión de ofrecer a los productores todas las herramientas para que puedan obtener mejores resultados en sus cultivos.

Reviso las personalidades distinguidas de la ciencia en Villa Clara y en el listado figura el nombre de la Dra Lilian Marisol Morales Romero Ingeniera fitosanitaria quien labora en Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales INIVIT con un rico hacer en su vida laboral.

Otras están en la Estación territorial de investigaciones de la caña de ázucar, o en la estación experimental del café, o en la filial Pedagógica de la Universidad Central, o en cualquier entidad donde son ya indispensables. Son autoras de ensayos clínicos contra el cáncer, o ahora mismo ya están experimentando la manera de lograr un descubrimiento que traiga una vida más placentera.

En la esfera de la producción de alimentos, la obtención de variedades con mayores rendimientos productivos y resistencia a plagas y enfermedades, en las esferas de materiales de la construcción, la electrónica, la informática, la automatización, la energía y el medio ambiente también se cuenta con su inteligencia y voluntad.

Por eso hoy, mientras recorro esos nombres de mujeres que pueden ser miles, y hasta millones en esta isla de grandes, hago un alto para honrar a esas que están, que siempre estarán, que jamás dejarán de estar cuando se trata de hablar del futuro, o sencillamente de pasión y amor por Cuba.