Blogia
Dalia

Fernando González en sus 50 años: abrazado por el amor de su Patria

Fernando González en sus 50 años: abrazado por el amor de su Patria

 

Este 18 de agosto Fernando González, otro de los héroes cubanos, llega a sus 50 años.

Fernando debe ser el próximo de los cinco, según la condena que cumple, que podrá ver el Sol de la Patria. Claro que la batalla por el regreso de los luchadores antiterroristas no se detendrá, porque hay muchas razones para seguir sacando a la luz las razones y la verdad.

La injusta y desmesurada sanción de Fernando González debe cesar en febrero del 2014, sin embargo duele echar la vista atrás y pensar en cada minuto, cada día, cada año que ha pasado este héroe, junto con sus cuatro hermanos de lucha, lejos de su familia, de su pueblo, de su patria, sólo por evitar la muerte de sus compatriotas y de detener actos terroristas contra personas inocentes.

Los quince años de nostalgia, de crueles vejámenes, de condenas adjuntas, como retrasar la visita de sus seres queridos a la prisión, esos quince años robados a la vida de Fernando son una cuenta pendiente y una mancha para el sistema jurídico norteamericano.

Fernando González cumplirá sus cinco décadas encerrado injustamente tras las rejas de una oscura prisión en Estados Unidos, sin embargo, no estará solo este 18 de agosto.

Aunque no esté cerca de sus seres queridos, este héroe sentirá el beso de su madre Magali, su esposa Rosa Aurora, y el calor de todo un pueblo que se siente orgulloso de su entereza.

Fernando ama la rumba, el sol, la yuca con mojo y el puerco asado, como buen cubano, tal y como lo describen Magali y Rosa Aurora.

Así deseamos verlo pronto, abrazado por el sol de Cuba, por el cariño de su pueblo, rodeado de la solidaridad de tanta gente buena del mundo que respeta su hidalguía y virilidad.

Hoy es justo recordar las palabras pronunciadas por Fernando González LLort en su Alegato de Defensa en el juicio que se efectuó contra los cinco en el año 2001:

“(…) deseo reiterarle que nunca puse en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, ni fue nunca esa mi intención ni la de mis compañeros.(…)

Lo que hice fue motivado por el amor a mi Patria y por la convicción de que la historia demuestra que es la única opción que le queda al pueblo cubano para evitar la muerte de inocentes personas y la destrucción que traen aparejadas las acciones terroristas que se cometen contra mi país. (…)

Sinceramente, confío en que algún día Cuba no tenga necesidad de que personas como yo, voluntariamente y por amor a su país y a su pueblo, vengan a este país a luchar contra el terrorismo. Todo hombre que se respeta a sí mismo se debe antes que nada a su Patria. En los años de presidio me acompañará siempre la dignidad que he aprendido de mi pueblo y de su historia”.

 

Fernando representa también, como sus cuatro hermanos de lucha, la entereza de un pueblo que no renuncia ni renunciará a sus principios, y que sigue y seguirá repartiendo amor y esperanzas, abrazado por el amor de su patria.

0 comentarios