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5 de junio: salvar el planeta Tierra

5 de junio: salvar el planeta Tierra

Imaginemos un mundo de barbarie. Un mundo donde todos derramemos desechos a las calles, los ríos y los mares, donde caminemos sobre el césped de los parques, o donde los millones de seres humanos que habitamos el planeta cortemos las flores y los árboles, o asesinemos indiscriminadamente a los animales. 

Cerremos los ojos y pensemos por un segundo en ese mundo donde todos y todas seamos irresponsables y destruyamos cada día, cada hora, cada minuto o segundo esta casa grande que nos dio la vida y nos acogerá en nuestra muerte. 

No somos apocalípticos. Más bien deseamos cantar a la esperanza.

El mundo que imaginemos tiene que ser, inexorablemente, otro: un mundo azul y verde, donde se escuche el trino de las aves, y donde se recicle la basura, donde los empresarios y las industrias apuesten por hacer producciones limpias y no verter desechos al medio natural.

 

Un mundo donde corran transparentes las aguas de los ríos, y de los mares y océanos, donde respiremos un aire puro, y donde tengamos muchos árboles para que nos den su sombra y sus frutos, donde se usen las fuentes de energía renovable y se olvide la palabra polución. 

Un mundo donde los productores de alimentos conozcan las leyes de la naturaleza y salvaguarden la tierra, que es la madre de cada uno de nosotros.

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio desde el año 1973 a propuesta de la ONU,  constituye uno de los principales vehículos que las Naciones Unidas utilizan para fomentar la sensibilización de la comunidad internacional sobre la naturaleza y promover la atención y acción política al respecto. 

El objetivo esencial: motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales y fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más prospero y seguro. 

Es un día para pensar cada cual individualmente: ¿qué puedo hacer yo para proteger el medio ambiente? En esta fecha se realizan múltiples actividades como concentraciones en calles, conciertos, concursos en las escuelas; se plantan árboles, se hacen campañas de reciclaje, saneamiento y limpieza en las comunidades, se efectúan eventos para socializar conocimientos e informaciones, así como campañas ambientales en los medios de comunicación, entre otras muchas iniciativas. 

Pero en realidad, salvar el planeta debería ser una obsesión diaria de quienes vivimos en la Tierra y queremos entregar un futuro mejor a las generaciones venideras.

Aunque parezca paradójica, la frase elegida para la conmemoración internacional en este 2013 es: "Piensa. Come. Ahorra. Reduce tu Impacto Ambiental". Cuando millones de seres humanos padecen y mueren de hambre, el lema tiene como prioridad reducir la cantidad de alimentos que se desperdician por las clases más ricas y que llega al 30% de la producción mundial. 

En Cuba, país que vive grandes transformaciones sociales y económicas, la Jornada acoge una idea esencial: “Por una agricultura sostenible para sostener el futuro”, en defensa de la producción de alimentos, pero con un manejo responsable de los suelos. 

Habrá otras conmemoraciones en este mes como el Día Mundial contra la Desertificación y la sequía y el Día del árbol. 

Que sea entonces este 5 de junio, un paso inicial, un punto de partida para comenzar a realizar acciones ambientales en nuestras casas, en nuestras escuelas, en nuestras entidades, en nuestras calles, plazas y parques, en nuestros ríos, mares y nuestras montañas. Concluyo con una frase enviada por una amiga a propósito de esta efeméride especial: “No destruyamos el lugar en que vivimos, cuidémoslo. Es uno de los secretos de la felicidad, la belleza y la inteligencia”.

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