Chávez: la fe y el amor

“El revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos  de amor”.  La idea del Comandante Ernesto Che Guevara vino a mí una y otra vez cuando vi al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, informar ante la televisión sobre su estado de salud a su querido pueblo y ante la opinión pública internacional.

Las cubanas y cubanos hemos sido testigos en reiteradas ocasiones de las muestras de amor de este amigo, o mejor, hermano, de esta América nuestra y martiana.

Hasta esta isla él nos ha traído pruebas de su fidelidad sin límites y sin pedir nada a cambio, de su solidaridad, de identificación plena con el proyecto social que defendemos, del puente de corazones tendido entre ambos países.

Claro que duele conocer la verdad sobre la salud de Chávez y que es difícil aceptar esta mala jugada del destino, sobre todo porque ahora esta América necesita mucho de su vitalidad, su inteligencia, su carisma y clarividencia.

El ha sido uno de los mejores discípulos del Libertador Simón Bolívar, y nadie como él para entender los sueños imprescindibles de este siglo  de apostarlo todo por un mundo mejor, para entregar otro planeta a las  generaciones futuras.

Una vez más vuelve Chávez a impactarnos por la sinceridad con que habla a su pueblo, por su pensamiento puesto en el porvenir, por esas frases tantas veces repetidas donde reinó la palabra amor.

Amor y agradecimiento, en primer lugar, a su pueblo, a Cuba,  a los médicos que lo atienden, a su equipo de la Presidencia que sigue cumpliendo las orientaciones e ideas en aras de construir una Venezuela nueva, esa que tanto necesitamos en estos tiempos nuevos.

El Vicepresidente Elías Jaua, junto al Gabinete ejecutivo en pleno y el Alto Mando Militar, se dirigió al pueblo venezolano para hacer un llamado a la unidad.

"No son tiempos para recular, sino para avanzar, profundizar en las políticas, las metas, los anhelos y los sueños del pueblo venezolano y de su líder. No hay tiempo para la tristeza, sino para la reflexión, para el coraje", aseveró Jaua.

Ahora mismo, el pueblo bolivariano está en las calles, demostrando amor a su Comandante.

Chávez explicó que después de una segunda intervención quirúrgica ha continuado evolucionando satisfactoriamente, mientras recibe los tratamientos complementarios y continuar así por el camino de su plena recuperación.

Entretanto, las personas de bien del mundo, junto a las cubanas, los cubanos, las venezolanas y venezolanos seguiremos muy atentos a su salud, con la certeza de que la voluntad de este amigo de siempre, la fuerza de su espíritu, la profesionalidad del equipo médico y la energía positiva de quienes le queremos bien, harán que una vez más, pueda salir como él mismo  dijo “de este sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas”

“No son tiempos de tristeza”, como dijo el vicepresidente Elías Jaua. Son tiempos para el coraje, porque una vez más, sabemos que en esta nueva batalla que libra el Comandante amigo, ahora por su recuperación, hay mucho amor. 

Hoy nos quedan, como guía y fuerza para la fe y el optimismo, sus palabras emocionadas del mensaje transmitido a su pueblo: “Desde la patria grande, les digo, desde mi corazón, desde mi alma toda, desde mi esperanza suprema, que es la de un pueblo:  ¡Por ahora y para siempre viviremos y venceremos!. ¡Hasta el retorno¡”