Elecciones en Cuba: las mujeres, sí y los jóvenes también

Las elecciones generales en Cuba ya son una realidad. Cuando faltan pocas horas para los comicios en la isla, se alistan los últimos detalles en los colegios electorales situados en cada comunidad para convertir este proceso en una nueva victoria de una democracia bien cubana, que nadie vino a imponerla desde ningún lugar. Nos bastamos las hijas e hijos de esta tierra para, una vez más, volver a cristalizar la idea martiana: “Yo quiero que la Ley Primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”. Se registran datos elocuentes que demuestran que este país se mueve, respira nuevos aires y sigue apostando por un porvenir “con todos y para el bien de todos”, como también nos enseñara el Maestro Mayor. Y en estas elecciones vuelven a marcar la diferencia los indicadores que aseguran la validez de una idea que ha servido de luz a la nación: en este país todo el mundo cuenta, y todos somos protagonistas. Por eso se ha insistido en la nominación de mujeres y jóvenes, pues incluir en este listado de personas de bien, elegidas de las propias raíces del pueblo, a las nuevas generaciones y a las féminas, constituye la muestra fehaciente de que sería imposible construir la Patria sin ellos, porque ellos y ellas son también la Patria. El Parlamento cubano debe renovar en más de un 60 por ciento su membresía cuando constituya su Octava Legislatura. De los 612 candidatos que figuran en el listado, casi 300 son mujeres, situando el equilibrio entre hombres y féminas casi a la mitad (49%). Por otra parte, el promedio de edad de los candidatos bajó a 48 años, y el grupo etáreo en mayoría oscila entre los 36 y 50, lo que indica que un alto por ciento nació después del triunfo revolucionario el primero de enero de 1959. Todo ello prueba dos convicciones: en Cuba la mujer ha alcanzado un protagonismo indiscutible que la ubica en el centro de todas las transformaciones que se acometen en la isla; de igual manera, la juventud, o los “Pinos nuevos”, dan fe de una continuidad que garantiza el futuro del país cuando ya no esté, por razones lógicas, la dirección histórica de la Revolución. En Villa Clara, de 80 candidatos a la Asamblea Provincial del Poder Popular, 45 son mujeres para un 56,2%, y con menos de 40 años, figuran 17 personas propuestas, para un 21 %. En la candidatura al Parlamento por esta provincia hay 43 villaclareños, de ellos, 5 tienen menos de 35 años y es justo decir que la edad promedio de los nominados es de 47 años, mientras que se registran 19 féminas, para un 44, 1%. Es cierto que estos números aún pueden crecer, pero se avanza en cada proceso. Aunque estadísticas, no son frías, sino números que hablan de un país donde se precisa del empuje y vigor juvenil, y de la dulzura, inteligencia y poder de unidad de las mujeres; un país donde la población elige a los mejores, a los más capaces, donde hay hombres, mujeres, jóvenes, negros y mestizos, personas que peinan canas y otros que comienzan a espigar como buena semilla que germina. Todas y todos, unidos en un empeño común: el destino de la nación. Una canción popular reza: las mujeres sí…y los hombres también. Parodiándola, de cara a estas elecciones podríamos decir: las mujeres sí…y los hombres…y los jóvenes también.