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René González: los 56 años de un Héroe

René González: los 56 años de un Héroe

René González cumple 56 años este 13 de agosto. En libertad supervisada, permanece en Estados Unidos,  donde ha recibido amenazas de peligro para su vida por los mismos que alientan el terrorismo y la muerte.

Trece años permaneció tras las rejas, con la frente alta y una sonrisa que devela la bondad y ternura del gran ser humano que es, donde no hay cabida para el odio ni el resentimiento.

René no podrá recibir este día el beso de su hija Ivette, convertida ya en una jovencita a punto de cumplir 15 años. Tampoco el Héroe podrá abrazar a Irmita,  embarazada, su otra hija que le regalará el primer nieto en unos meses.

René González en sus 56 años tampoco podrá dar el cariño que tanto necesitan sus sobrinos René y Roberto, los hijos de su hermano Roberto –quien se consagró como abogado a la causa hasta su último aliento- recientemente fallecido, víctima de cáncer.

No podrá tener este 13 de agosto el beso de Olga Salanueva, su esposa, la mujer batalladora que se ha convertido en  otra combatiente por la libertad de los cinco. Tampoco podrá dejarse envolver entre los brazos de su madre Irma, la que tanto necesita, más que nunca, tenerlo cerca.

A pesar de todo, el Héroe no puede detenerse y dejar que le venza el dolor y la nostalgia, porque sabe que hoy, en sus 56 años, no está solo.  Millones de personas celebran el onomástico con el deseo del pronto regreso a la Patria del luchador antiterrorista, quien,  junto a sus hermanos de batalla, como él mismo aseveró en su Alegato de Defensa en el 2001,  fueron detenidos y presos por “el crimen de ser dignos”.

René González se mantiene en libertad supervisada y no se le autoriza a regresar a su patria por el odio visceral del enemigo que no perdona su altivez.

A pesar de todo, es bueno saber que este día él está presente en el corazón de su pueblo y de muchas amigas y amigos del orbe, porque quizás la recompensa mayor al sacrificio es el amor de tantas y tantas personas nobles que no descansan ni descansarán hasta que se haga justicia. Por eso, tal vez, este 13 de agosto, vuelva a recordar el Héroe la frase aprendida con Martí: “Se es bueno porque sí; y porque allá adentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien, o se ha dicho algo útil a los demás”.

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