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Ela: la novia de la música

Ela: la novia de la música

Le dicen la Novia de la música. Y seguirá siéndolo por mucho tiempo, porque Ela Pérez es eso: la novia de la buena música que divierte el alma y hace pensar, y hace reír y llorar, y sacar a la luz esos sentimientos que teníamos bien escondidos.

Ela Pérez es esa imagen de mujer enamorada del bolero, del cha cha cha, del son, del danzón, de la trova, de la música tradicional de esta América nuestra. Y también de lo mejor del repertorio que nos llega de Europa o de Estados Unidos, o de Asia, o de África.

La frase es repetida en los pasillos de la CMHW. ¿Cómo podré musicalizar…? ¿Qué pieza vendrá mejor para hablar de…?

¿Ya llegó el nuevo Disco…? ¿Cuál fue la canción que impactó en el Festival de Varadero, o el de Viñas del Mar? ¿Cuál es el ritmo auténtico de cualquier país? ¿Cómo se llama ese intérprete?

La respuesta no se hace esperar: ve a la Fonoteca y pregúntale a Ela.

Sí, porque para cualquier pregunta, Ela, la especialista de música, siempre tiene la respuesta.

Con su elegancia natural, su constancia, su rectitud para exigir siempre a tiempo un listado de Derechos de Autor de un programa, o para digitalizar lo más urgente, Ela Pérez nos sigue enseñando.

Pasó de las máquinas STM-600 y las cintas a la computadora y la música en el servidor sin traumas, mostrándonos que se es eternamente joven, si nos adaptamos a los nuevos tiempos, y cumplimos con el rol que nos corresponde en cada época. Ela Pérez se jubila.

Ela es, además, esa mujer feliz que, a pesar de los golpes y las pruebas de la vida,- como cualquier ser humano- habla de su familia con tanto amor que nos transmite una pasión contagiosa.

Buena amiga, de esas que siempre tiende las manos justamente en el momento preciso.  Activa, necesaria.

Ela Pérez ha solicitado su jubilación. Se despide de la vida laboral, con la certeza y el orgullo de saber que sigue siendo necesaria, que siempre nos harán falta su experiencia, sus consejos, su constancia, su luz.

Se me antoja decir que no se marcha, porque en la Fonoteca siempre estará su imagen de creatividad y disciplina. Y también porque en las cintas y en la computadora,  en las tarjetas marcadas por el tiempo, y en los informes de la Asociación Cubana del Derecho de Autor  Musical (ACDAM), siempre estarán sus manos y sus conocimientos, acumulados durante décadas de intenso trabajo.

Desde su casa, tendrá que levantar muchas veces el auricular de su teléfono, para ayudarnos ante cualquier duda, y ayudar a la Radio.

Ni imagine Ela Pérez que se marcha con la jubilación. Ella seguirá siendo, eternamente, para siempre, y para orgullo nuestro, la Novia de la Música.

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