Visitan el hermano y el hijo menor del Che el memorial del Guerrillero de América

 

Juan Martín Guevara, hermano menor del Che y Ernesto Guevara March, hijo más pequeño del Guerrillero Heroico, visitaron el Complejo Escultórico santaclareño que perpetúa la memoria de quien es paradigma del hombre del siglo 21.

En declaraciones a la prensa, Martín (conocido como Tín por la familia), señaló que además de rendir tributo a su hermano, apadrina un proyecto denominado Caminos del Che, del Ministerio de Turismo en Argentina, y que pretende promover visitas, sobre todo de las nuevas generaciones, por lugares donde Ernesto Guevara de la Serna dejó su huella indeleble en nuestro continente.

Significó sitios tan emblemáticos en la vida de Ernesto como Rosario, Altagracia, La pastera, Buenos Aires, la ciudad de Santa Clara, otras regiones de Cuba y La Higuera, en Bolivia.

“Estoy muy impresionado, porque este memorial no es un lugar de muerte, es un lugar que significa un canto a la vida”, expresó Martín Guevara, en alusión al Complejo escultórico donde se custodian los restos del Guerrillero de América.

Puntualizó que por el Museo de Altagracia pasan más de 140 mil turistas anualmente, que pretenden conocer más de cerca la vida y la obra del Che, “lo cual refleja que existe un marcado interés por adentrarse más en su ejemplo, en su legado”, agregó.

Al interrogarlo sobre sus recuerdos del hermano, Tin Guevara expresó, visiblemente emocionado: “El Che es el pueblo cubano, se convirtió en un guerrillero, en un Comandante, en un estadista en esta isla del Caribe”, puntualizó.

Más adelante dijo que recuerda a Ernestito como el hermano papá, el hermano más grande, compañero, amigo, que lo guiaba y lo estimulaba a estudiar, a ser mejor.

“Después empiezas a darte cuenta de con quien has estado, es ser hermano de Ernesto Guevara, primero, y después del Che. Es un compromiso muy grande para toda la vida”, dijo Martín, quien recordó que cuando el desembarco del Granma él tenía solamente 14 años, pero no olvida cómo ametrallaron su casa, y cómo se rumoraba que en esa misión iba un médico argentino comunista.

Al preguntarle sobre esta estancia en Santa Clara, el hermano menor del Che apuntó “estar aquí es una deuda, es algo muy íntimo. Sé que en esta ciudad honran su memoria los cubanos y muchas personas del mundo”. Más adelante recordó cómo toda la familia decidió que los restos de Ernesto Guevara reposaran en el centro de Cuba, en la ciudad que él liberó y donde se convirtió en un héroe.

Sobre la presencia del Che en su generación, Martín Guevara ratificó: “Creo q todos los que hemos vivido la revolución cubana y los años 70 sentimos deuda, debimos haber estado en Bolivia, junto a él. Ahora sabemos que está presente, no importa si está en videos, camisetas, marchas, concentraciones, canciones, obras de arte. Siempre está y esa presencia tiene mucha importancia, porque su imagen puede simbolizar valentía, rebeldía, cariño por Cuba, y yo creo que es todo eso unido, por eso mi deuda, la deuda de mi generación es con el Che y con el futuro. Por eso creo que él siempre va a quedar”, concluyó.

Entretanto, Ernesto Guevara March, hijo menor del Guerrillero Heroico, nacido en el año 1965, en diálogo con esta emisora dijo que su padre quedó en él como para todos los de su generación: “Más que mi padre, lo veo como un ejemplo a imitar, como un paradigma,” significó.

A la pregunta ¿qué le debes al Che?, Ernestico no vaciló: le debo mucho, estudié Derecho, porque pensé que podía ayudar a encontrar un mundo más justo desde esa carrera, pero no resultó. Luego me hice militar, me hice oficial del Comando de Misiones, y estuve tratando de acercarme a ese ejemplo, pero hay cosas que no se heredan, como la gran inteligencia que él tenía, su talento para todo, incluso para jugar ajedrez, eso no me lo aportó”, sonríe.

Más adelante narra una anécdota: “Cuando salté por primera vez de un paracaídas, todos me observaban. Pero salté y cuando di el salto, se me ocurrió repetir a mis compañeros una frase que dijo mi padre cuando emprendió su caminar por nuestro continente: “Aquí va un soldado de América”.

Ernesto Guevara March agrega que su orgullo mayor es tener una madre como Aleida. “Ella ha sido madre y padre, la familia que somos se lo debemos a ella. Somos revolucionarios, luchadores, y se lo debemos a ella. Y ella, por supuesto, fue formada por mi padre, él la hizo una militante convencida”, concluye el más pequeño de los hijos de Ernesto Guevara.

“Yo lo veo como un hombre capaz, con sus grandes cualidades. Cuando veo un documental, una pintura, una foto, me llega como un paradigma. Pero me he creado un escudo protector, para tratar de olvidar la infancia que no tuve junto a él”, asegura.

En otra parte del diálogo refirió lo difícil que es acercarse a la figura de Ernesto Guevara: “Yo era chiquito y decía: Pioneros por el comunismo, seremos como el Che, y sabía que era un gran reto cumplir con esa consigna”, puntualizó.

Al preguntarle si deseaba transmitirle un mensaje a los santaclareños, Ernesto Guevara March dijo: “Al menos yo, mi mamá, mis hermanos estamos en deuda con Villa Clara, aquí se honra la memoria del Che, aquí nos sentimos como en nuestra propia casa”, concluyó.