Ciencia cubana, apostar por el futuro

 

 

El Día de la Ciencia Cubana quedó instituido el 15 de enero de 1990, en el XXX aniversario de que, en un memorable discurso, Fidel pronunciara la histórica y premonitoria frase: “El futuro de nuestro país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de  Ciencia, un futuro de hombres de pensamiento".

Cuba, país pobre, agredido, con mínima disponibilidad de recursos, ha sido paradigma y luz en un sector que simboliza futuro.

Hombres y mujeres de esta nación conforman el caudal de inteligencia y profesionalidad que nos ha permitido seguir adelante, aún en medio de muchas dificultades.

Son cubanas y cubanos que en nuestros centros de investigación, universidades, polos científicos y entidades productivas, han hallado soluciones a problemas graves, y con los pies sobre la tierra, logran impactos favorables en la búsqueda de soluciones a demandas de la nación.

Temas de alta prioridad y muy sensibles, como la producción de alimentos, la vivienda, el cuidado del medio ambiente, la salud, el transporte, la energía y las ciencias sociales,  han estado en manos de los científicos cubanos.

Las transformaciones económicas que vive el país, los estudios sobre el trabajo por cuenta propia, la mirada social a asuntos tan complejos como la pérdida de valores, la familia en Cuba, las ilegalidades y la corrupción, por citar algunos,  también tienen un examen desde la ciencia, porque sólo así se logrará mirar con luz larga a la construcción de nuestro proyecto social.

Corresponde a esta comunidad también la obtención de bienes y servicios de valor agregado para la sustitución de importaciones, la satisfacción de necesidades y demandas de la población, así como la contribución a las exportaciones.

 Villa Clara: el desafío de seguir a la vanguardia

Villa Clara figura entre las provincias destacadas por sus resultados en la ciencia, la innovación y el medio ambiente. Muchas son las razones que acreditan este aval. El 2013 fue un año caracterizado por las tareas derivadas de la implementación de los Lineamientos del VI Congreso del Partido, a través de los programas del enfrentamiento al cambio climático, la innovación, la elevación de la cultura en estos temas, y la batalla por una mayor calidad en las producciones y servicios.

El programa de producción de alimentos, el de arroz, el cafetalero, el cañero azucarero, la fabricación de materiales de la construcción, y la obtención del cemento con bajo nivel de carbono, así como la marcha del Programa Energético, además de otros aportes y resultados que cierran el ciclo de investigación-producción-comercialización, son logros innegables del sector en esta provincia.

Vale mencionar también que se encuentran en fase de aprobación los Programas integrales de desarrollo municipal de Quemado de Güines, Remedios y el Polo Productivo del Yabú, donde sostenibilidad ambiental y ciencia, están presentes en esa suerte de laboratorios de buenas prácticas.

Hoy, cuando se reordena la sociedad, se exige más de la ciencia, para desarrollar las investigaciones a partir de los intereses de la economía y la sociedad, y los problemas ambientales identificados, todo ello con un uso racional de los recursos y con estudios fiables de los aportes que cada investigación puede reportar. La ciencia es una fuerza productiva imprescindible para hacer avanzar este país.

 Villa Clara, provincia que cuenta con más de 36 instituciones que hacen investigaciones, y casi 10 mil mujeres y hombres que hacen ciencia, tiene el gran reto de seguir dando talento, creatividad y resultados concretos a una nación, que como advirtió Fidel en el año 1960, tiene que construir “un futuro de hombres de  Ciencia, un futuro de hombres de pensamiento”.