Septiembre: los desafíos de un mes en Cuba

Septiembre llega a Cuba luego de un período vacacional, recordándonos que se acerca vertiginosamente el cierre de un año importante para nuestras vidas. Un año en que iniciamos proyectos, concretamos sueños, o nos colmamos también de insatisfacciones por lo que pudo hacerse y No se logró.

Septiembre abre sus puertas en la isla con el inicio del curso escolar, niñas y niños vestidos de uniformes, adolescentes y jóvenes juntos, sonriendo en las calles, listos para entrar a las aulas y conquistar el mundo a través del aprendizaje y el conocimiento.

El noveno mes del año nos trae,  entonces, la felicidad de la familia con el hijo o la hija, el sobrino o la sobrina, el nieto o la nieta, o aquel vecino que entró a la escuela primaria, a la secundaria, al preuniversitario, o el que ingresó en una carrera universitaria, o aquel se inició en la enseñanza técnica profesional, o el que decidió ser obrero calificado para contribuir al desarrollo del país.

Dialogando con una colega hace sólo unos días coincidimos en que este mes nos llega también con muchos desafíos: septiembre llega con una batalla todavía inconclusa contra  el mosquito Aedes aegypti, un vector al que tenemos que declararle la guerra sin cuartel, sin escatimar un minuto, todos unidos, en bien de nuestra salud.

Y nos anuncia también este mes el proceso eleccionario, en que tendremos que decidir quiénes son las y los mejores para representarnos en un gobierno que tiene que ser cada vez más democrático, como lo exige y lo merece nuestro pueblo.

Y otro proceso nos involucra a los cubanos, cuando faltan cuatro meses para el cierre del año: el Censo de Población y Vivienda, un proceso que demanda de datos certeros, sinceros, actualizados para saber cuantos somos, quienes somos, como vivimos y hacia dónde queremos ir.

Otras batallas intensas nos suman a las cubanas y a los cubanos en septiembre. Hace exactamente catorce años fueron detenidos los cinco héroes cubanos, y la injusticia continúa.

Como cada mes, volveremos a levantar nuestras voces, diciendo argumentos, sumando voluntades para exigir el retorno de los luchadores antiterroristas a la Patria.

Porque si de lucha contra el terrorismo y el odio mundial se trata, septiembre nos recuerda tristemente en la historia la caída de las Torres Gemelas en Estados Unidos en el 2001 y la muerte del Presidente Salvador Allende en Chile en el año 1973, una nación que sufrió durante muchos años el dolor y el sufrimiento del fascimo.

Hoy cuando casi se acerca el adiós al 2012, septiembre nos encuentra unidos, defendiendo  contra viento y marea este país que inicia un curso escolar, y soñando con un mundo mejor donde no haya muertes, ni atentados, ni Torres Gemelas que se derrumben por atentados, ni un presidente constitucional que muera  por la defensa de la felicidad de su nación.

Septiembre llega con desafíos, con restos, con sueños, con el amor de un pueblo que comienza un mes en el empeño de hacer avanzar el país, por el futuro de sus hijos, por el porvenir.