Solidaridad, palabra que marcó el 2010

Como en toda Cuba, la palabra solidaridad marcó el año 2010 en Villa Clara.

El aniversario 50 de la fundación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos matizó todas las actividades del período, dedicadas de manera especial a los cinco héroes cubanos, presos injustamente en cárceles del Imperio.

Las jornadas de apoyo a esta justa causa se multiplicaron en todos los territorios, y tuvieron su colofón en momentos importantes, como la jornada que se extendió desde el 12 de septiembre, fecha en que se recordó el duodécimo encarcelamiento de los luchadores antiterroristas, hasta octubre, en recordación al Che y a las víctimas del sabotaje del avión de Barbados, en 1976, donde perecieron 73 personas.

Mítines, actos de reafirmación revolucionaria en barrios y centros estudiantiles, cartas y correos electrónicos a la Casa Blanca, solicitando al presidente norteamericano Barack Obama la liberación de Gerardo, René, Fernando, Ramón y Antonio caracterizaron este año en que se incrementaron las voces en reclamo de justicia.

En nuestro territorio fueron creados  grupos municipales insertados en la batalla por el regreso de los luchadores antiterroristas, y en junio se hicieron audiencias públicas en municipios donde ocurrieron o se organizaron atentados terroristas.

Desde Villa Clara se apoyó, por las redes sociales, la realización del Sexto Coloquio Internacional por la liberación de los cinco con sede en Holguín, y se acrecentó la presencia de toda la población en esta batalla.  Un protagonismo especial lo tuvieron los jóvenes extranjeros que estudian en centro de educación de la provincia, y que integran los Comités de solidaridad.

El aniversario 50 del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos fue celebrado con un emotivo acto ante el busto erigido al general Antonio Maceo, en Santa Clara.

Kenia Serrano, Presidenta del ICAP, dejó sus impresiones, desde la ciudad del Che, y resaltó el crecimiento de la solidaridad con la isla en todas latitudes.

Y este año se caracterizó por la visita, a Santa Clara, de organizaciones y grupos de amigos de la isla, o de quienes quisieron acercarse, por vez primera a nuestra realidad.

Entre ellos, un grupo especializado de la Asociación de Combatientes y familiares de mártires de la Revolución Argelina, miembros de la Brigada Japonesa de Trabajo voluntario del Crucero por la Paz , el Diecinueve Contingente de la Brigada Juan Rius rivera, la Brigada Venceremos, un grupo integrado por profesores y alumnos de la escuela norteamericana  Merritt College, sindicalistas franceses, y la Brigada española SODEPAZ, entre otros.

Todos rindieron tributo en Santa Clara al Comandante Ernesto Che Guevara en el Complejo Escultórico y Memorial donde se custodian los restos del Guerrillero de América y su Destacamento de Refuerzo.

Un momento especial de estos gestos de solidaridad fue el 26 de julio, devenido una fecha  latinoamericana, que volvió a reafirmar que los pueblos de este continente somos una misma patria, la patria de Simón Bolívar y de José Martí.

Ante la imagen sagrada del Che Guevara, que siempre nos convoca a nuevas batallas por el futuro, y ante la máxima dirección de la Revolución, con Raúl entre nosotros, más de 90 mil santaclareños, en nombre de todas las cubanas y los cubanos, levantamos las banderas por la paz.

Por eso se escuchó la voz solidaria con la querida República Bolivariana de Venezuela en momentos en que el Imperio intentaba alentar una confrontación entre dos pueblos fraternos, que integraron la Gran Colombia del Libertador.

Allí estaban también,  integrantes de la Vigésimo Primera Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba, de Pastores por la Paz, quienes, con banderas y pancartas alegóricas, dijeron que llevan para su pueblo la hermosa imagen de un pueblo feliz, y fiel a sus principios.

Con el reverendo Lucius WalKer al frente, los miembros de ese grupo de amigos cumplimentaron  un amplio recorrido por lugares de interés histórico, económico, político y social de la ciudad de Santa Clara.

Lucius Walker, quien dolorosamente falleció un mes después, dejó en su despedida de nuestra tierra hermosas palabras de agradecimiento a nuestro pueblo.

“Muchos compañeros que nunca habían visitado Cuba, se han percatado de cuánto se hace en este país por el ser humano, cuando ven las sonrisas de los niños, las escuelas, los hospitales, las personas caminando por las calles, entonces dicen: “Ahora sí lo entiendo, esta es la revolución”.

 

Con esos sentimiento de amor y solidaridad, despedimos el 2010 y comenzamos un nuevo año, en el cual, de seguro, tendremos muchas voces amigas que se unan a nuestro reclamo de un mundo mejor.