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Fidel de todos los tiempos

Fidel de todos los tiempos

Este 13 de agosto prefiero hablar del Fidel Castro de estos tiempos, tan lúcido y vital como el joven abogado que en el año 1953 no dejó morir al Apóstol en el Año de su centenario, al conducir a un grupo de jóvenes a asaltar la madrugada, en defensa de los sueños de toda una generación por un país diferente.

“Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro”, confesaba entonces Fidel, una convicción que lo ha guiado durante toda su vida de revolucionario.

Hoy pudiera hablar de sus múltiples facetas: Fidel, el del Granma, el del encuentro de Cinco Palmas, cuando nuevamente selló una esperanza, el de la Sierra, el de las grandes batallas. El de los planes económicos y sociales nuevos en una nación nueva.

Fidel en Girón, Fidel desafiando huracanes, Fidel, estadista brillante en la Crisis de Octubre. Fidel en las zafras y en la agricultura, alentando el desarrollo de su patria. Fidel, el líder del Movimiento de los No Alineados, impulsor del ALBA en esta América que va del Río Bravo hasta la Patagonia. Fidel, al lado de su pueblo, recorriendo palmo a palmo este país, criticando lo mal hecho, y  reconociendo virtudes. Fidel, cambiando pensamientos. Educando.

Fidel en Tribunas internacionales, alzando más alto que nunca la voz de Cuba. Haciendo temblar la injusticia. Desafiando atentados, como un titán de la dignidad. Batallando por traer de vuelta a un niño a su patria, y por el regreso de cinco héroes presos injustamente en cárceles norteamericanas. .

Hoy pudiera hablar de múltiples facetas de nuestro líder, pero prefiero hablar del hombre que lleva como estandarte una cita martiana: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.

El que renunció a cargos y nombramientos, porque sabe muy bien que la obra de un hombre es más grande que cualquier título.

El que, con voluntad de acero, se recupera de una enfermedad, y se convierte en un cazador de noticias, como él mismo afirma, y habla de futuro con economistas, científicos, jóvenes, periodistas, artistas e intelectuales.

El que presenta un libro de la victoria estratégica que nos trajo un primero de enero de alborada.

El que habla ante el Parlamento Cubano, luego de cuatro años, así, tan lúcido y vital como el joven de siempre, alertando de los peligros que nos amenazan, y con la misma fe y esperanza de siempre, diciéndonos que las realidades pueden ser otras, Ese Fidel, el que tanto necesitamos en estos tiempos, llega a sus 84 años dándonos lecciones de optimismo, con la certeza de que merecemos vivir en un planeta donde reinen la paz y el amor.

 

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